Elegimos ese título porque hay veces en las que la palabras y números quedan muy chicos para contar una historia y de verdad es que este es el caso más indicado para demostrarlo. Sucede que el ídolo nacional ha sido la estrella máxima del mundial de atletismo de Berlín, ya que en primer lugar volvió a bajar su marca mundial, que era de 9,69 y había sido obtenida en las olimpiadas de Pekín, hasta la impresionante 9,51 nada más y nada menos que en los 100 m.

Pero la historia no se queda ahí, porque en su prueba favorita, los 200 m, consiguió obtener 19,19 s, bajando los 19,30 s. Usaim es un atleta que parece darnos una imagen más cercana de lo que serán los deportistas del futuro y ya deja en claro que no tiene competencia, sino que de hoy en adelante luchara por mejorar sus propias marcas, de modo que en uno de los circuitos más competitivos de la historia, Bolt se ha quedado solo delante, y por eso no hay palabras.