Se trata de otro de los sitios a los que ninguna persona que llegue a la isla jamaiquina puede dejar de visitar y en eso mucho tiene que ver el hecho de que la gente se distienda tanto y logre al menos por unos cuantos días desligarse de las actividades que durante todo el año generan un cansancio que se acumula. Es uno de los mejores lugares de todo el país para poder disfrutar de un acercamiento directo con la naturaleza, de modo que en la mayoría de los casos lo podrán disfrutar en compañía de amigos o de sus familias, porque este es un lugar para todos.